Conocemos como “periodos sensitivos” a aquellos periodos en los que los niños desarrollan de forma especial algunas sensibilidades internas a elementos del ambiente.

Estos periodos ayudan a que los niños y niñas desarrollen sus capacidades intelectuales, físicas e incluso psicológicas con mayor facilidad, pero ¿cuáles son estos periodos?

Orden: entre el primer y segundo año del bebé

Es uno de los periodos más importantes. A lo largo de estos meses, los niños muestran un aprecio especial hacia el orden, por lo que es importante que el adulto le proporcione una rutina, que le brinde al niño seguridad para conocer su entorno.

Si el niño se desenvuelve en un ambiente ordenado, podrá recordar elementos y orientarse, sintiéndose así más tranquilo y por consiguiente más feliz. Este orden le permite desarrollar también un orden mental, siendo la base del desarrollo de su inteligencia.

Orden- periodo sensitivo

Movimiento: se desarrolla durante los 6 primeros años

Los niños pequeños son una fuente inagotable de energía y necesitan moverse constantemente.

Durante el primer año los niños aprenden a sentarse, gatear o incorporarse, aunque esto les suponga un gran esfuerzo. Tocan objetos, los mueven, etc., explorando su entorno a través del movimiento.

A partir de aquí, adquieren un mayor control y destreza, pero sigue siendo vital que los adultos les otorguemos espacios seguros, para que desarrollen sus capacidades en las distintas tareas.

Lenguaje: vital en sus primeros seis años

Esta sensibilidad se divide en tres fases: el lenguaje hablado, el escrito y la lectura.

El lenguaje hablado comienza cuando el bebé crea sonidos, e iré mejorando con el tiempo y la práctica, formando palabras y frases sencillas entre el año y los 3 años.

Posteriormente, cuando aprendan los sonidos y palabras, comenzarán a escribir, formando la base de su escritura y lectura.

Por último encontramos el periodo de la lectura, ya que implica necesarias habilidades intelectuales. Este periodo se desarrolla casi hasta los 6 años de los niños.

Desde el hogar se puede fomentar el lenguaje hablándoles siempre con lenguaje claro, escucha activa, aprender con canciones, lecturas, etc.

Refinamiento sensorial: entre los 3 y 6 años

Estas percepciones sensoriales permiten a los niños relacionarse con el ambiente, primero de forma global, para posteriormente diferenciar situaciones y enriquecer habilidades.

Es una etapa en la que muestran una gran predisposición a aprender con los sentidos, clasificando y observando.

Para aprovechar esta etapa, se recomiendan actividades como describir materiales por texturas, juegos sensoriales, etc.

¿Por qué es importante reconocer los periodos sensitivos?

La importancia de los periodos sensitivos recae en que podemos fomentar el interés del niño por unas acciones concretas. De este modo, les será más sencillo desarrollar ciertas habilidades en momentos concretos, así como sentirse ellos más capacitados o no llegar a frustrarse.

Para ello es necesario observar qué serie de acciones repiten una y otra vez, así podremos entender sus necesidades y comportamientos a la vez que fomentamos sus inquietudes, como por ejemplo, el del lenguaje, conocer nuevos idiomas o aprender a escribir.

Rosaura Rodríguez

Departamento Pedagógico

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