La pedagogía Waldof surgió en el siglo XX de la mano de Rudolf Steiner, filósofo austriaco.

La idea nació por encargo, cuando los dueños de la tabacalera Waldorf-Astoria le solicitaron que creara una escuela en Stuttgart (Alemania) para que se formaran los hijos de sus empleados.

Así, en 1919 abrió la primera escuela Waldorf. Una escuela abierta por varios motivos: era mixta, los niños y niñas procedían de diferentes contextos escolares y ofrecía un plan de estudios hasta los 12 años.

¿Qué supuso la escuela Waldorf para la educación?

La pedagogía activa se vio pronto enriquecida por esta propuesta, difundiéndose por Europa y por el resto del mundo:  a finales de los ochenta, este modelo se encontraba presente en más de 200 centros infantiles.

El señalar a la educación como elemento de renovación de la sociedad era algo que tenía en común con María Montessori, que había abierto su primera escuela en Italia hacía algo más de una década.

Subrayaba que los niños debían aprender a convivir en armonía desde sus primeros años, empezando por el ámbito educativo.

¿Qué caracteriza a esta pedagogía?

El método Waldorf presenta varias similitudes con Montessori, subrayando la vital importancia de lo sensorial durante los primeros años de vida. Por el contrario, defiende que no debe ser hasta pasados los siete años que el niño comience a leer y escribir.

Además, se proponen actividades religiosas y esotéricas, expresados mediante el arte y el ritmo, expresados mediante el movimiento personal y del resto de individuos.

En cuanto a los materiales, deben ser limitados para que los niños los utilicen de forma creativa. 

Las actividades manuales deberán fomentarse con actividades como la artesanía o la agricultura, recordando así a las propuestas de la granja que había hecho María Montessori para la etapa adolescente.

En la pedagogía Waldorf, el maestro deberá centrarse únicamente en el conocimiento de los niños, evitando por tanto otras tareas de gestión o administración.

Su labor principal siempre será la relación que cree con sus alumnos, entendiendo las manifestaciones grupales e individuales de cada uno de ellos.

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