En estos momentos que se nos pide estar en casa, ya que es de vital importancia, aprovechemos la oportunidad para disfrutarnos como familia, disfrutar de nuestro espacio y dar a los niños nuestra presencia verdadera, que incluya tiempo, amor e interés.

Si bien es cierto que estamos ante una emergencia mundial, debemos considerar hacer cosas que nos permitan generar un espacio dónde lo emocional, mental y físico en la medida de los posible se mantenga estable. Aprovechemos este momento para permitirles a los niños cubrir sus necesidades básicas por ellos mismos y con esto ganar autonomía, dediquemos este momento para crecer juntos y fortalecer la unión con nuestros hijos, nietos, sobrinos, veamos este tiempo como una oportunidad para estar verdaderamente los unos con los otros.

Una de las herramientas más valiosas que podemos dar a los niños para ayudarles a crecer, es dejarles vivir su independencia, la Dra. Montessori nos decía que “nadie podía ser libre sino era independiente”, así que por paradójico que resulte el estar en una situación de cuarentena es un buen momento para regalarles la oportunidad de ser independientes. Pero ¿cómo lograrlo?, la misma Dra. nos plantea lo siguiente: el niño consigue su libertad en un esfuerzo continuo, la independencia no es algo estático, es algo que se conquista día a día y al tener la posibilidad de realizar una actividad productiva ahora en casa, el niño no sólo alcanzará la libertad, sino también la fuerza para realizar las cosas y un camino para autoperfeccionarse. El adulto al ser un compañero en estos momentos, tiene la tarea de dar la oportunidad al niño para hacer, recordando siempre que lo importante no es el resultado de lo que se haga sino el proceso que realiza el niño, observemos y demos la oportunidad que cada experiencia otorga, seamos sencillamente espectadores, no interrumpamos (a menos que sea algo de verdadero peligro) y cuidemos que en nuestro ambiente se ofrezcan las oportunidades para hacer y practicar la autonomía

Lo primero es organizarnos, así que comencemos por elaborar un calendario de rutinas, aquí algunas ideas (que por supuesto dependerán de las costumbres y necesidades de cada familia), recuerden que lo más importante es elaborarlo junto con los niños para hacerlos participes de la actividad y permitirles aportar ideas, recordemos que nuestro objetivo será favorecer la independencia, esto implica que les dejemos hacer actividades por sí mismo como: vestirse, hacer su desayuno, bañarse, separar la ropa para ponerla en la lavadora, pensar en el menú para la hora de la comida, ayudar en su elaboración, poner la mesa, lavar los platos o ponerlos en el lavaplatos, esto nos indica que los podemos implicar en cada actividad que se realice en casa, esto será muy enriquecedor para todos, los niños estarán realizando actividades con propósitos que favorecerán su desarrollo y los padres/cuidadores se sentirán apoyados en las tareas diarias. Lo importante es que los niños estén activos, que se involucren, para que con esto se favorezca su propio desarrollo. Para esto es necesario como hemos dicho un ambiente que permita la libertad para hacer al niño y un adulto dispuesto a no interferir; es importante tener siempre en mente esta frase que la Dra. nos plantea en relación al niño “Ayúdame a hacerlo solo”, al favorecer el desarrollo de la autonomía, ayudamos a fortalecer la autoestima y la autodisciplina que a la par fortalece el desarrollo de la voluntad. 

Así que ya lo saben, a realizar tareas de casa, planteándolas con gusto, haciéndolas atractivas, aunque para el niño siempre lo serán!!!

Algunas ideas para implementar las actividades del día a día pueden ser las siguientes: al despertar: lavarse la cara y los dientes, abrir nuestra ventana para ventilar la habitación, prepara el desayuno (algún alimento en específico o varios de ellos), bañarse/vestirse, tender la cama, hacer labores escolares tareas en casa /recoger la ropa, arreglar juguetes, actividades escolares, ayudar a preparar el almuerzo (seguir la recta, organizar los insumos, participar en la preparación), recoger después de comer, juego libre o lectura de cuentos (leerlos, representarlos, dibujarlos), actividades recreativas, cena, baño, cuento y vuelta a empezar! Ánimo siempre podemos incluir nuevas actividades como observar a la calle y poner nombres raros a lo que veamos, etc. las posibilidades son tan inmensas como nuestra imaginación, ahora multiplíquenlo por el número de habitantes en casa!!! 

Les dejo este ejemplo de rutina:


7 a 10 a.m.10 a 13 h.13 a 16 h.16 a 19 h.19 a 21 h.
Niñas y NiñosDespertarDesayunoBaños y vestirseActividades de Vida Práctica (Tareas de casa)JuegoCiclo de trabajo 1Trabajo sensorialCocinarActividades de movimiento LecturaDescansoComidaLimpiar lo usado para la comidaSiestaTiempo de silencioLeer un libroAudiolibroPrograma/película (adecuados y según la edad)
Ciclo de trabajo 2Actividad o material que el niño elijaJuego al aire libreTrabajo sensorialActividad de movimientoJuego simbólicoPreparación para cenarRutuna de dormir. (Baño, cuento, etc.)

Para finalizar recordemos que el verdadero proceso formativo del niño se efectúa en virtud de las experiencias efectuadas en el ambiente, en nuestro día a día sin necesidad de grandes esfuerzos y recursos, es la actividad individual que el niño lleva a cabo la que le estimula y la que le lleva por si misma al desarrollo en todas las etapas de su crecimiento.

Ana Lucía Hermida Pardo

DEPARTAMENTO PEDAGÓGICO
(3-6 AÑOS)

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